esperando el advenimiento
ésta es una época ideal para esperar advenimientos. “la” época, de hecho.
y yo, que soy un ser obediente, que me dejo llevar, sobre todo por sucesos que van entrecomillados, espero el advenimiento.
el advenimiento del amante del extrarradio. él, oh él, ha decidido, sí, personarse en madrid. y a mí me invade la emoción. una pura alharaca, soy:
¡oh, oh, oh, qué bien, oh, oh, oh, qué ilusión, oh, oh, oh!
la verdad es que preferiría una plancha, una de esas que planchan solas las camisas. o un exprimidor de esos que, solitos, te hacen zumos multifrutas, multivitaminas y multikulti. o un aspirador. de agua.
es lo que tiene la navidad. despierta el deseo irrefrenable de cambiar un amante (alto, atlético y apuesto –lo peor es que es cierto, maldición–) por un electrodoméstico multifunción.
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ésta es una época ideal para esperar advenimientos. “la” época, de hecho.
y yo, que soy un ser obediente, que me dejo llevar, sobre todo por sucesos que van entrecomillados, espero el advenimiento.
el advenimiento del amante del extrarradio. él, oh él, ha decidido, sí, personarse en madrid. y a mí me invade la emoción. una pura alharaca, soy:
¡oh, oh, oh, qué bien, oh, oh, oh, qué ilusión, oh, oh, oh!
la verdad es que preferiría una plancha, una de esas que planchan solas las camisas. o un exprimidor de esos que, solitos, te hacen zumos multifrutas, multivitaminas y multikulti. o un aspirador. de agua.
es lo que tiene la navidad. despierta el deseo irrefrenable de cambiar un amante (alto, atlético y apuesto –lo peor es que es cierto, maldición–) por un electrodoméstico multifunción.