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and now for something completely delightful

«cada vez que un libro es leído o releído, algo ocurre con ese libro», dice borges. algo ocurre, en efecto, pero ¿qué? ¿qué puede ocurrir que sea lo suficientemente poderoso como para que un hombre decida consumir sus ojos y su vida leyendo? ¿qué que sea lo bastante intenso para que ese hombre, un escritor, decrete que leer «es un arte más elevado que escribir»?

lo que ocurre, en principio, es una transformación. con cada lectura algo se altera en el libro, en el lector y en la relación que los une. «cada lectura es una nueva experiencia», dice Borges, que siempre predicó el placer no obligatorio de los libros. una lectura es un acontecimiento único, puntual, no generalizable. pone en juego coordenadas y variables múltiples, de cuyas combinaciones, siempre singulares, depende la fortuna de la experiencia. como las grandes citas, cada lectura tiene su lugar y su hora y organiza a su manera un bloque de espacio y de tiempo. es esa lectura y no otra. borges no vacila demasiado cuando le preguntan en qué consiste el placer general de leer.«puede haber dos explicaciones opuestas», dice. «el individuo se evade de sus circunstancias personales y se encuentra con otro mundo, pero puede ser que al mismo tiempo ese otro mundo le interese porque está más cerca de su verdadero ser que sus circunstancias.» la práctica de leer admite, pues, una doctrina; el acontecimiento lectura, no.
el factor borges, alan pauls, ed anagrama


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